INDICE
Redactora: Sara Dominguez
Todo el mundo se enfrenta en alguna ocasión durante su vida a una mudanza. Y de hecho pueden ser más veces las que haya que cambiar de residencia. En estos procesos, que siempre son muy estresantes a nivel físico y mental, es importante mantener la calma y ponerse en manos de profesionales, pues son quienes van a asegurar que todo llega a su destino en perfecto estado.
La alternativa a no contratar una empresa de mudanzas es realizar todo este proceso de manera independiente, ya sea alquilando una furgoneta para carga o confiando en familiares.
Esta opción solo es recomendable si se cuenta con los medios y la experiencia suficiente, pues una mudanza puede obligar también a pedir permiso a las administraciones para ocupar la vía pública o para acceder a espacios que estén privados para la población. Todos esos trámites los conocen y ejecutan bien las empresas del sector.
Con esto, algunas recomendaciones para contratar a la empresa de mudanzas pasan por pedir varios presupuestos, comenzar a buscar las empresas con tiempo y rechazar aquellos servicios que no ofrezcan confianza. Incidimos más en estos detalles.
¿Qué caracteriza a una buena empresa de mudanzas?
Las empresas de mudanzas profesionales trabajan con un esquema muy bien diseñado en el que solicitan a los clientes muchos detalles sobre sus necesidades, para así poder establecer presupuestos detallados al máximo.
Es habitual que algunas de ellas tengan una primera toma de contacto simplemente con datos personales, para exprimir más información en comunicaciones posteriores. Esto obliga a descartar a aquellas que envían presupuestos por teléfono, pues así no queda constancia de todos los servicios contratados. Siempre es mejor que todo quede por escrito.
A su vez, hay que leer en todo momento el contrato y la letra pequeña, con los datos de la empresa, el inventario de los enseres a transportar, el recorrido de la mudanza, las fechas de realización y el precio a pagar.
Con respecto a los datos, un apunte fundamental es que la empresa esté inscrita en el registro de empresas de mudanzas de la Dirección General de Transportes de su Comunidad Autónoma. Algunos ayuntamientos de grandes capitales también cuentan con su propio registro.
Finalmente, otro modo de distinguir los buenos servicios es la posibilidad de incluir seguros para los enseres. Por normativa, todas estas empresas cuentan con un seguro base pero, si esas pólizas están más trabajadas, eso es un síntoma de que se preocupa por su empeño profesional.
Todos estos trámites administrativos tienen la contrapartida del coste que suponen. Es probable que puedas encontrar a través de internet o con la recomendación de algún conocido una empresa de mudanzas que ofrece precios muy reducidos. Confiar en esos servicios puede ser un error, pues las tarifas bajas suelen tener como resultado mala ejecución de las mudanzas, embalajes poco cuidados y una protección insuficiente de las pertenencias a transportar.
¿Qué planificación hay que seguir antes de realizar la mudanza?
Si tienes que someterte a un proceso de este tipo en poco tiempo, algo que es bien sabido que puede provocar mucho agotamiento y estrés, conviene tomarse el tiempo suficiente para decidir qué empresa seleccionar y para planificar toda la mudanza.
La búsqueda debe comenzar varias semanas o meses antes y hacer partícipe de ella también a familiares, amigos y conocidos, pues es posible que ofrezcan alguna recomendación. Las buenas valoraciones en internet son también un aspecto a considerar, así como los servicios extra que ofrece cada empresa.
Vemos en el ejemplo de mudanzasjosval.es que esta empresa realiza servicios nacionales e internacionales, y complementa sus servicios con el desmontaje de muebles y el almacenamiento de pertenencias por tiempo ilimitado determinado hasta que todo pueda ocupar su lugar en el nuevo destino.
Una vez se ha contratado a la empresa que va a realizar el servicio llega el momento de organizar todo el proceso. El primer paso es hacer inventario y llevar un seguimiento especial de los tornillos y piezas pequeñas de los muebles.
Las cajas y continentes que se van a usar pueden ser suministrados por la empresa de mudanzas, si cuenta con ese servicio. En el embalaje tocará etiquetar todo, empaquetar con sumo cuidado, no cargar en exceso las cajas y usar medidas adecuadas y considerar donar o vender todo aquello que no va a ser usado en el nuevo destino.