Tanto si eres un experto del marketing digital y los negocios online, seguro que sabes de la importancia de contar con una buena estrategia de branding para destacar entre tu competencia, aumentar la visibilidad y conseguir un mayor engagement con tus clientes. Pero lo que igual desconoces son los pasos para conseguirlo.
Y es que conocer a tu audiencia, ser único y realizar publicaciones online está muy bien y lo sabe hacer casi todo el mundo, lo que casi nadie sabe es cómo planificar una estrategia de branding sólida, llamativa y que consiga generar sentimientos y establecer vínculos emocionales con tus clientes.
No podemos subestimar el poder de creación de una marca, ya que es una de las formas más efectivas para que nuestro negocio y/o empresa consiga reconocimiento y se haga famoso y conocido por el público.
Eso sí, para ello, es necesario tener en cuenta una serie de aspectos y seguir unos pasos clave que os detallamos a continuación.
¿Qué hacer para generar una estrategia de branding que atraiga?
Antes os decíamos que debías conocer a tu target o público objetivo, así como que ser único y hacer publicaciones de forma constante. Estas tres cuestiones son de suma importancia y están entrelazadas entre sí.
No sólo hay que saber hacerlas, sino hacerlas bien. Para conseguir juntar estas tres piezas debes comenzar por establecer una idea o borrador de tu público objetivo.
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Definir a quién te diriges:
Lo primero y más importante antes de comenzar a generar una marca es saber a quién nos dirigimos.
Por este motivo, es clave hacerte una idea de tu público objetivo. Debes hacerte preguntas del estilo: ¿qué necesidades tienen y cómo puedo resolverlas?, ¿qué servicios ofrezco que les puedan ser de utilidad?, ¿Cuáles son sus gustos y grupo de edad?, ¿Dónde están y cuándo se conectan?
Es perentorio que las respondas de la forma más exacta posible para poder empezar a comunicarte con tus clientes.
Una vez tengas una idea inicial podrás comenzar a ser único y lanzar tus mensajes hacia este tipo de público. Es importante que seas constante con tus mensajes, sea cual sea el canal que utilizas (email marketing, blog o redes sociales).
Piensa que antes de cualquier estrategia o acción debes tener una idea clara de hacia quién te diriges. Sólo una vez hecho esto puedes comenzar a diseñar la idea de marca que tienes en la cabeza.
En el momento que tengas definido tu público objetivo o target, sepas cuáles son sus gustos y necesidades puedes comenzar a darle forma a tu mensaje.
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La importancia de la coherencia en el mensaje:
Pero antes, debes prestar atención a la identidad de marca. Piensa que esta identidad corporativa es la imagen que tu empresa o marca proyecta al exterior, en este caso, a tus visitantes y clientes.
Esto incluye lo siguiente:
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Todos los elementos visuales como el logotipo, los colores y la tipografía.
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El mensaje en el que se mete el tono de voz y la forma en la que nos dirigimos a nuestros clientes.
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Valores y personalidad de la empresa. Este apartado va en línea con el mensaje. Ambos aspectos deben ser coherentes. No pretenderás enviar un mensaje con un tono casual y joven si luego tu empresa o negocio se dirige a un público mayor o si es tradicional tanto en el diseño como a la hora de vender servicios o en su imagen.
Es importante que estos 3 aspectos (elementos visuales, mensaje y valores) estén alineados entre sí y tengan coherencia tanto con los valores que queremos transmitir como la personalidad con la que queremos dotar a la empresa.
Una forma de comprobar esta coherencia es pedir encuestas rápidas a nuestros clientes para saber si vamos por el buen camino. Un consejo, no te olvides de recompensar estas acciones con un regalo o descuento.
Todo el mundo odia las encuestas, pero gustan un poquito más si sabemos que podemos tener un premio al final.
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Crea contenido de calidad y publica en base a lo anterior:
Dicen que el contenido es el rey del branding y el marketing. Por ello, es clave que el contenido que publiques sea de alta calidad y esté escrito con el tono de mensaje adecuado y adaptado a las necesidades de tus clientes.
A través del contenido puedes conseguir varias cosas: desde educar a tus clientes, demostrar tu valía y conocimiento, generar una relación de confianza y, por supuesto, crear una estrategiade branding.
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Prueba, mide y pivota hacia lo que funcione:
Prueba a hacer test tipo A/ B para ver qué reacciones generas y adapta tanto tu mensaje como tus publicaciones a las respuestas que obtengas.
Debes medir e ir puliendo las respuestas de tus clientes (en todas las fases, tanto inicial como final) hasta generar una idea lo más exacta posible de cuáles son tus mejores clientes y cómo los puedes fidelizar.
Haciendo esto conseguirás mejores resultados y tendrás más posibilidades de hacer una estrategia de branding diferente y que tenga éxito en el mercado.
